Fin de semana en Andorra como los de antes, digo como los de antes porque todo a cambiado muchísimo y en algunos puntos en mi opinión a peor, pero bueno, mi punto de vista es indiferente, lo importante es la visita a este mágico país que es Andorra la Vella.
Nos alojamos en el Hotel Roc Blanc, como siempre la relación calidad precio, excelente, para cenar optamos por un restaurante dedicado a los quesos, Cheese'Art, una Raclatte acompañada de un buen vino, insuperable, aparte te hacen sentir como en casa, buena musica, con una atencion muy cercana pero muy profesional, al día siguiente por la mañana temprano desayunamos en Art i Pa, pastisseria i forn de pa, buen precio y el desayuno perfecto.
Llega la hora de ir a buscar a nuestro incansable amigo y emprender ruta hacia La Rabassa, el día es perfecto, soleado y con una temperatura agradable, a medida que vamos subiendo aun encontramos restos de nieve en las partes hombrías, las vistas espectaculares.
(Abro paréntesis para hacer un inciso en lo que representaba antes y lo que representa ahora subir por la Carretera de La Rabassa, desde mi punto de vista el recorrido hasta llegar arriba a perdido todo su encanto...., antes a unos cientos de metros donde dejabas atrás Sant Julia de Loria, se terminaba el asfalto y entrabas en una pista forestal magnifica (allí empezaba la excursión de verdad y si era época invernal la emoción estaba garantizada)